Madrid 2011…

las JMJ y el Foro de las Vocaciones

Testimonio de la Hna. Catherine : Provincia de Europa

Un millón y medio de jóvenes, de los cuales 50 000 franceses

Una novedad: el foro de las vocaciones, es decir, unos 70 stands, abiertos de las 10h a las 22 en el parque del Retiro, para presentar a las congregaciones religiosas y movimientos eclesiales.

La conferencia de los Obispos de Francia (CEF) y la conferencia de religiosos y religiosas de Francia (CORREF) desearon tener un stand para ofrecer a los jóvenes de Francia un espacio donde hablar “vocaciones”. Éramos 5: 2 sacerdotes, 1 religioso y 2 religiosas para la animación. Con el objetivo de dar testimonio de la vida religiosa en general, Lorraine, Yves y yo mismo, decidimos confeccionar una camiseta con el eslogan “¡ser religioso, nos hace felices!”. Nos lo hemos puesto durante la JMJ. ¡Tuvo mucho éxito!

« ¡Confianza, levántate, te llama ! ». Es lo que vinimos a decir a cada joven. ¿Que espacio ocupa Dios en tu vida ? ¿estás convencido de que te llama a la felicidad por medio del servicio a los demás? ¿Cómo y con quien tomas tus decisiones? ¿Cual es tu deseo profundo ?... Nuestras discusiones suscitaron muchos interrogantes, profundos y comprometedores. Me ha impresionado mucho la disposición de los jóvenes para abrir el corazón a interpelaciones que no son naturales. Me ha maravillado su sed de tener puntos de referencia para construir su vida espiritual. Están en búsqueda de testigos y acompañantes para avanzar en su camino de fe. Discusiones en grupo o interpersonales más largas, un sencillo paso para coger algunos prospectos y “gadgets”, intención confiada en un cuaderno puesto ante un icono de la Virgen… cada uno ha podido coger lo que le convenía en el momento en que ha pasado delante. Muchos nos han agradecido nuestra presencia libre y sencilla. A la pregunta: “¿cual es vuestra asociación?”, nuestra respuesta era “No tenemos nada para vender, queremos solamente decirte que Dios te llama a ser hombre o mujer plenamente feliz”. Los periodistas nos confiaron que el ambiente de nuestro stand no era como el de los demás. Sí, estábamos allí para decir el amor de Dios a cada uno y en la comunión de hacerlo en Iglesia.

Esta hermosa experiencia de iglesia y estos encuentros fuertes en verdad y profundidad me han dado un dinamismo interior espiritual y y me he sentido orgullosa de ser hermana azul, pequeña congregación desconocida de todos, pero piedra viva de la Iglesia al servicio de los hombres.