Circular de la Hermana Encarnación Rodríguez

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Barcelona 18 de enero de 2014

 

Sor Encarnación Rodríguez Angulo, respondió muy consciente a la llamada del Señor para celebrar su Pascua, el día 28 de octubre de 2014 y aceptar que llegaba el fin de su vida, aquí en la tierra, para gozar de la vida que no tiene fin.

María Paz Rodriguez, nació en una familia cristiana, tercera de seis hijos y muy joven respondió a la llamada del Señor a ser toda suya y de María, a quien aprendió a amar, como ella decía, de su padre. Siempre muy unida a su familia y correspondida por ella como lo probaron hasta la víspera de su muerte con la presencia de sus sobrinos venidos de lejos.

Sor Encarnación se marchó sin hacer ruido, el Señor la llamó para preparar el encuentro definitivo, no de detrás de la mesa de los impuestos, o como Elias mientras labraba el campo, sino mientras estaba en un rato de coloquio distendido en comunidad, al instante dejándolo todo, se fue al hospital para recibir la noticia de su enfermedad ya muy avanzada, sus preguntas dejaban transparentar su estado interior de acogida, de querer comprender lo que le sucedía, pero ante las numerosas visitas que recibió, siempre la misma paz y serenidad, interesándose por unos u otros.

Muchas hermanas y amigos la acompañaron en la Eucaristía de despedida y acción de gracias que celebramos en nuestra capilla. La Hna. Nuria Bayó, Superiora General, presente estos días en la comunidad, dirigió unas palabras que dicen muy bien lo que fue Sor Encarnación: “Es ella quien nos convoca hoy para agradecer a Dios el don de la vida recibida y todo lo que significa para nosotras/os el haberla compartido y gozado como Hermana y amiga.

Podemos dar fe de cuanto cautivaba su mera presencia, que se imponía por la vivacidad de sus ojos y el calor que trasmitía su sonrisa.

Su ausencia será presencia que nos recordará valores esenciales como ese estilo de cercanía, proximidad y de familia que le caracterizaban y que nos dan identidad como Congregación.

Su centralidad en Dios le llevaba a darse y nunca creía haber dado bastante y así siguió hasta  darlo todo.

Su capacidad de acoger al otro se acentuaba gracias a su memoria que le ayudaba a retener los nombres de las personas  y las situaciones en las que había vivido y conocido.

 Todo era fruto del deseo de acoger y comunicar, de crear relaciones y amistad a su alrededor, al estilo de Hermana Azul que se siente familia con todas/os.  Hablaba la lengua del corazón que crea conexiones y derriba cualquier barrera de edad, lengua y color.

Podemos decir que Nuestra Hermana Encarnación era Amiga de Dios y amiga de todas/os.

Su vida nos invita a mucho, por eso en esta Eucaristía queremos darle gracias a Dios por recordarnos que la Pascua es liberación y a ella  por el don de su persona que como peregrina siguió el camino del discipulado de Jesús hasta el último momento.

Que sigamos estimuladas/os por su ejemplo y acompañadas/os por el Espíritu de Jesús y por el buen humor de la esperanza pascual que siempre le acompañó”.

Este talante cercano, humano, relacional que “rompe barreras y construye puentes” lo vivió en las distintas misiones en donde el Señor la envió para ser su instrumento. Fundadora de las comunidades de Etxarri y Consuegra, pasó por Lloret, Horta, Bonanova, Caldas y en todas ella dejó su impronta. Basta como ejemplo este texto que compuso Justi para la misa que se celebró en Consuegra el día de su fallecimiento:

“Nos tenemos que remontar a 1983 cuando la Congregación entra en la historia de Consuegra y lo hizo, entre otras hermanas, en la persona de Sor Encarnación, que compartió vida con vosotros a lo largo de 14 años, llevándose en su corazón un profundo recuerdo de estas tierras y un gran amor por todos los que tuvo la suerte de conocer y tratar. Mujer de una gran vitalidad, apertura y simpatía, que supo poner estos dones al servicio de la misión, tanto con los niños a quienes educó en todos estos años, como con sus familiares, amigos, grupos de la parroquia y en general a toda la gente con la que entró en contacto por una u otra razón. Siempre con el deseo de vivir y transmitir el mensaje Evangelico a través de la sencillez, la cercanía y la amistad”.

Terminó sus días en paz y albergamos la esperanza de que Dios ya la tiene gozando de su gloria y que ella está intercediendo por todos nosotros.”

Vuestras hermanas de la Provincia de Europa (España)

 

Hna. Encarnación Rodríguez Angulo                      

Nacimiento: 20 de enero de 1927 en Palazuelos (Burgos)

Postulantado: 23 de enero de 1943 Lloret

Inicio Noviciado: 9 de diciembre de 1943 en Lloret

Profesión Temporal: 27 de Noviembre de 1945 en Lloret

Profesión Perpetua: 13 de Agosto de 1951 en Castres

Fallecimiento: 28 de octubre de 2014 en Bonanova (Barcelona)