Invitación a una travesía

La provincia de Mato Grosso nos invita, a través de una dinámica, a realizar un ejercicio con nuestra mirada, pudimos contemplar los ojos unas de otras y durante esta experiencia, reflexionamos el texto de Rubem Alves: EDUCAR.

 

Acogemos la Palabra de Dios, en la que Jesús nos invita a subir a la barca y hacer la travesía con Él. En grupos por Provincias, compartimos sobre la pregunta: ¿qué travesía queremos hacer en este Capítulo?”. Concluimos la celebración con una danza que expresa la resistencia del pueblo y nuestro deseo de concretizar esta travesía.

 

Al final de la celebración la Provincia de Mato Grosso nos obsequió con una barca como icono de misión realizada por Emilie y por nosotras que tenemos el deseo de acoger otras barcas.

 

 Mujeres místicas y misioneras en el actual contexto de nuestra sociedad

 

Justi, coordinadora del día, nos presenta a Mercedes Navarro Puerto, teóloga bíblica y sicóloga, Mercedaria de la Cariad.  

 

Hoy nos ha presentado una panorámica de la Vida religiosa, desde una exégesis de los textos de Moisés y Jeremías, a partir de una hermenéutica de la curiosidad.

Partiendo de un ejercicio de imaginación de un espacio vacío, llegamos a la tumba vacía, y nos hace esta reflexión: “La tumba vacía es fundamental para poder comenzar un orden nuevo. El shock de las mujeres, primero, y del resto del discipulado, después, es un momento de crisis que se resuelve mas que positivamente, pero que hubiera sido imposible sin ella, sin la tumba vacía. AI menos habría sido muy diferente.

 

El vacío es más que un signo. Es una categoría teológica. Con ella se abrió un horizonte innovador e inesperado. A partir de la tumba vacía se hizo posible. la reconstrucción de la figura de Jesús. Se activó la fuerza que ya había mostrado el Reinado de Dios en vida de Jesús. Se agilizó la memoria cargada con las propias experiencias, los testimonios, los recuerdos... La tumba vacía fue un nuevo útero cargado de vida, de posibilidades, de energía.

 

Una categoría teológica tan potente como el caos inicial en el que la Ruah sopla y Elohîm empieza a nombrar la realidad creándola con su Palabra. Para  resurgir y resucitar hay que morir. Para llenar hay que vaciar. La Resurrección es novedad porque le precede la muerte, el caos, la oscuridad, el vacío, lo inesperado, el terror y espanto de las mujeres, el desconcierto, la frustración, el sentimiento de fracaso...

 

La Vida Religiosa de hoy y de mañana no tendrá vida más que haciendo suya la categoría del espacio vacío, como una nueva tumba vacía que anuncia la resurrección”

  

Al final de la tarde se produjo un rico espacio de intercambio de emociones, sentimientos, deseos y asombros.