Fiestas - aniversarios hermanas

Lourdes Soum - Hna. Hélène Marie

 ¡El salmo 89 nos recuerda que “aunque uno viva 70 años y el más robusto 80…” ¿Que decir entonces de 90 años?


¡La Hermana Hélène Marie forma pues parte de los super robustos…! Nos lo manifiesta y nos da la ocasión de celebrar la fiesta en torno ella con la comunidad de la Cité Saint Pierre, de nuestros amigos comunes Bernadette y Jean Marie Rolland y del Padre Charriez que en tal circunstancia celebra la Eucaristía en nuestra capilla.


Es una fiesta en dos momentos, el primer momento, fue el domingo 17 de junio de 2012. Cuando tocan las 11 horas, estamos ya en nuestro lugar y el celebrante entra al son de un canto antiguo: “O Señor cómo reconocer los beneficios con los que me has colmado, cada día celebraré tu grandeza. Aleluya”.


Los textos del día nos ayudan a rezar por la festejada : El justo crecerá en la casa del Seño; al envejecer sigue fructificando…. “nuestra hermana conserva todo su entusiasmo con los más pequeños, su vigor en comunidad, haciendo su parte de trabajo, su vivacidad de espíritu, su humor--- sin olvidar el gusto por la decoración…


Escuchamos a San Pablo que nos recuerda que caminamos en la fe, que nuestra ambición es amar al Señor pues cada uno recibirá lo que merece… unos para bien, otros para mal, son palabras que nos habitan cuando uno avanza en edad… y como ha dicho el padre Charriez: hay que continuar hasta el tiempo en que el Señor llame!

En el comedor nos espera una mesa bien decorada por Sœur Hélène Marie. Es un momento fraterno en que cada uno se expresa espontáneamente sobre los acontecimientos familiares, tales como nacimientos…. Justamente el Padre Charriez cumple 79 años. Feliz coincidencia. Se evocan también los recuerdos de nuestras misiones respectivas, los que Sœur Helène ha vivido a lo largo de los sesenta años pasados en Lourdes… nombres, situaciones… hacen revivir un tiempo anecdótico y al mismo tiempo muy rico que nos invita a la acción de gracias.

El 22 vivimos el segundo momento de la fiesta.


Esta vez es en la escuela. Una Eucaristía a las 11 horas, ya en este final de año escolar para los niños y los maestros, es la ocasión de incluir un tiempo de oración y agradecimiento “a la decana” de la escuela como se mencionó en las plegaria universal centrada en el “GRACIAS”. En ese momento, una pequeña viene a ofrecerle el ramo de flores mientras que el canto de “gracias, gracias, quisiera decir gracias” resuena fuertemente entre los niños.


Pero los padres no quieren quedarse atrás, entonces se dan cita en la escuela por la tarde a las 17.


Todos los niños de las distintas secciones, se sientan allí al suelo, numerosos padres están presentes, padres que estuvieron en el parvulario con la Hermana Hélène.


La Directora de la escuela comienza con una palabra de acogida, de agradecimiento por todo lo que la Hermana Hélène aportó y sigue aportando a los pequeños. El sacerdote Jean François Duhar toma el micro para hacer el elogio de la misión de la Hermana y agradecerle su fidelidad al servicio del Señor y de la escuela desde tanto tiempo.


Se le ofrecen regalos, cantos, poemas…. Una mención especial al regalo que se extiende a la comunidad, el de ir a Bartrès, a comer en el restaurante de un antiguo alumno de la escuela de Soum.


Por fin, le toca el turno a la Hna. Hélène, agradecimientos a la directora, a los maestros que prepararon todo con gran discreción; a los niños, al personal, especialmente a la cocinera, al sacerdote de la parroquia, a las hermanas de su comunidad y a las de la Cité y por supuesto al Señor ya que dice, si estoy aquí es gracias a Él.


Como muchas personas le han deseado poder celebrar un día sus 100 años, con humor, hace una propuesta: el día de mis 100 años quiero que saquen la alfombra roja.


La notoriedad de la hna. Hélène no se limita a la escuela. ¡La noticia se extendió por Lurdes, de una familia a otra, y la notica se divulgó tan bien como por Internet!. Antiguos alumnos, antiguos maestros e incluso el Alcalde de Lurdes, cuya esposa es una antigua alumna, manifestó su agradecimiento y su amistad con el envío de composiciones florales o también por mensajes llenos de delicadeza y agradecimiento. ¡A través de la hermana que ha dado sesenta años al servicio del pequeños, es a la escuela de Soum que van todos los sentimientos de agradecimiento por las generaciones de jóvenes que pasaron en esta pequeña escuela, “la escuela de las Hermanas” como se la llama generalmente en Lurdes!

 

Terminamos con estos dos textos que resumen bien el espíritu que reina en esta escuela. Uno de los maestros:

 

«  Feliz aniversario querida Hna. Hélène

Esta celebración nos permite agradecer a todas las hermanas de la escuela, la mirada y los valores que nos transmiten y que permiten que esta escuela sea ante todo una familia » (Siguen todas las firmas)  

 

El otro por un grupo de alumnos que cantan:


«Nuestra hermana Hélène, nosotras la queremos, está en nuestra escuela de Soum,

Venimos a cantarle la balada, la balada de los niños felices.        

Nuestra hermana Hélène nos trae la alegría de vivir y el buen humor.

Venimos a cantarle la balada, la balada de los niños felices.»


Entre estas dos fechas, la escuela nos invita a una velada titulada: “Espectáculo final del proyecto MUSICA de las secciones de los peques” en el que la hermana Hélène ayudó en la preparación.


El 19 de junio por la tarde, padres, abuelos, hermanos y hermanas, amigos…. están presentes para esta velada excepcional.


Esta tarde el honor es para los peques que van a formar la celebre orquesta inspirada de « Piccolo, saxo y compañía... » Titulada esta noche: cacofonía land, lo que deja suponer lo que va a suceder. Es la pequeña historia de una gran orquesta bajo forma de cuento musical, que va al descubrimiento de los instrumentos de música.


El programa adaptado a esta pequeña generación, ha previsto también el canto : « j’ai perdu le do de ma clarinette », después Maracas, medio por el cual los niños hacen prueba de ritmo. En fin, la célebre rueda bajo la dirección de las maestras con dotes musicales y con una disciplina extraordinaria.


En medio de todo este pequeño mundo vemos a la hermana Hélène qui vela por el buen orden y la sincronización…! Admiramos la creatividad de las maestras en la fabricación de instrumentos.


Contigo, Sœur Hélène Marie damos gracias por el don de la vida, por estos años vividos entre tantos jóvenes, algunos hoy son ya abuelos. Seguramente que estas distintas generaciones te han dado trabajo, preocupaciones, pero ante todo te han ayudado a permanecer joven, a avanzar en edad sin envejecer.